- El poder corrompe del todo. - Y es ese el poder que ostentan algunos
y algunas políticos. Es un poder otorgado por el pueblo de México,
otorgamiento, que no siempre ha sido de forma consciente, pues las decisiones
sociales que como pueblo hemos tomado; no son precisamente lo que hemos
pensado.
El
pueblo (y ya incluyendo a su cultura), la sociedad mexicana, no es lo que
quiere ser ni lo que puede ser; esto a partir de una serie de conflictos de
autopercepción provenientes de trescientos años de esclavitud y saqueo, cien
años de guerras y divisiones políticas, más cien años de un inequitativo y mediocre
crecimiento.
-
El gobierno del que tanto nos quejamos es la secuela final de un sistema que se
acarrea a nivel mundial. -
Para darle inicio a este manifiesto,
explico: El principio del poder radica en el control que algo o alguien pueda
tener sobre una cosa u otras personas. Y si en los principios de las sociedades
humanas el poder era tomado por una persona o por una familia y sus amigos; hoy
tenemos a un sistema como poseedor del control de la estructura gubernamental.
Pero que a su vez este sistema es creado y controlado por personas; que en esta
democracia son representantes electos por nosotros. Por lo que teniendo en
cuenta lo anterior podemos decir que si nos quejamos de nuestro gobierno; nos
quejamos de nuestro sistema y por tanto nos quejamos de nuestros
representantes; que al ser electos por nosotros. Debemos concluir, que nos
quejamos de las decisiones que como pueblo hemos tomado.
Decisiones,
de las que como ya dije no somos del todo consientes, donde dicha inconsciencia
proviene de una gran ignorancia de nuestra historia y cultura; pues tenemos una
serie de anhelos y sueños sin sustento en la realidad. Mismos que provienen de
los dogmas religiosos y de un involucramiento del extranjero, que no solo es en
lo político y en lo económico como se suele pensar, pues ese involucramiento es
también en lo referente a lo que es ideal y correcto, que al provenir de
historias y regiones distintas; no se adaptan bien a nosotros. Pero aún más
importante; esos anhelos y esos sueños provienen de nuestro autodesprecio, que
nos lanza a evadir una parte importante de nuestra realidad. Sin embargo, esto
de evadir nuestra realidad, no es una conducta única de nosotros; pues esto
tiene un origen lógicamente humano que debemos y podemos analizar para así
mismo cambiar.
- La
“raza” mexicana es muy vilipendiada por sí misma. Ya sea descarada o
hipócritamente. Pues básicamente los sectores que pretenden o parecen más
educados, murmuran este desprecio. Mientras que, en los sectores menos educados, se
grita. -
Este autodesprecio desaparece cuando
entendemos el cómo llegamos a la situación que nos incomoda, y dicho
entendimiento llegará con el estudio de nuestra historia; desde nuestros
vestigios arqueológicos hasta de nuestra propia humanidad. Pues solo este
conocimiento nos dirá como llegamos a la situación que nos incomoda y cómo
salir de ella. Dicho
de otra forma, lo que nos incomoda es nuestro gobierno. Y pese a lo que se
pueda decir con grandes argumentaciones de que hoy no tenemos acceso a nuestro
gobierno, lo cierto es que no podemos negar que hoy, en esta realidad como
sociedad, si podemos actuar. Pues debemos recordar que en 1810 los mexicanos
eran más pobres en educación, salud y bienes materiales; y lograron
independizarnos. Y también debemos recordar que en el año de 1910 los mexicanos
también eran más pobres en educación, salud y bienes materiales; y lograron
democratizarnos.
- Aún
cuando la independencia no fue total ni la democracia fue completa. Hoy las
podemos terminar; pero cuanto antes debemos
actuar. -
En esta estructura de gobierno existe un
gran hueco: Es un espacio entre el poder ejecutivo y el poder legislativo. En
este hueco hay una ausencia de ciencia; es decir: En la democracia griega antigua,
(pues es ahí y en esa época donde comienza lo que hoy conocemos como
democracia) los eruditos, sabios, pensadores y filósofos en general eran los
líderes del gobierno; o al menos estaban muy cerca del poder. Otorgándoseles un
gran respeto. Pero en esta democracia mexicana, la distancia entre los
científicos y estudiosos, con respecto a los partidos políticos y el poder;
resulta ser abismal o ser tan solo un acercamiento de etiqueta.
El
pensamiento ordenado, calculador y propositivo, es el pensamiento que falta en
el gobierno. Pues aun cuando este pensamiento es constantemente llamado para
resolver problemas, no es escuchado para prevenirlos; por ejemplo: Las
universidades y centros de estudios pueden analizar al cambio climático…;
pueden advertir sobre las consecuencias de este…; e incluso hasta pueden
proponer ideas para evitar el probable caos… Pero bajo ninguna circunstancia y
por ningún motivo pueden tomar las riendas para ejercer esas ideas. Pues estas
riendas están circunscriptas exclusivamente a los políticos que además deben
pensar solo como políticos. Trágicamente, además, ese pensamiento
político es cerrado y oportunista contrario al científico que es abierto y
propositivo.
Sabemos
bien que hay quinientos diputados y ciento veintiocho senadores; y que es en el
debate conjunto y público de estos representantes donde se toman las decisiones
de este gobierno, pero es mejor conocido el hecho de que las decisiones se
toman en las mesas directivas de los partidos políticos; donde participan
algunos metiches: (Oficialmente solo se admiten a tres y no como a metiches)
Son los asesores presidenciales, el personal de confianza y los cabildeadores.
Pero extraoficialmente, sea por medio de estos e incluso directamente,
participan empresarios-as, ex-gobernantes (supuestamente retirados),
representantes (y solo los representantes) de organizaciones civiles o
sindicales nacionales e internacionales, gobiernos extranjeros,
narcotraficantes y hasta jerarcas de organizaciones religiosas. De los cuales
no sabemos ni podemos averiguar quiénes son, y en el caso de los que
tienen un sueldo ¿cuánto ganan? Pero aún más importante no sabemos qué tanta
influencia tienen en las decisiones que se toman en nuestro gobierno.
- Todos
estos metiches argumentan su presencia, exponiendo su experiencia, conocimiento
o liderazgo sobre algún tema o situación en específico; y por esto también se
hace obvio que su influencia en nuestros representantes puede ser o es casi
total. -
Pero lo anterior no sería tan
preocupante, si las decisiones que se tomaran fueran las adecuadas para todos y
todas. Es decir, si viviéramos en una dictadura, en donde él o la dictadora
tuviera una visión amplia, inteligencia suficiente, empatía por las personas,
liderazgo y fuerza. Seguramente no nos quejaríamos tanto. Pero encontrar a
alguien así, ha sido imposible; y experimentar no ha funcionado. Ahora; y si
quisiéramos exagerar, y tuviéramos mucha suerte para encontrar a alguien así.
Es seguro que esa o ese utópico personaje no sería eterno. Lo cual nos limita a
esforzarnos en conjunto como sociedad para cambiar a nuestro gobierno de manera
sinergial con nuestra actitud. Pues es imprescindible revalorar nuestros
conceptos sobre lo que es ideal y correcto.
→ La propuesta es sustituir al senado de
la república; pues dado que también provienen de los partidos políticos como la
cámara de diputados; no tiene caso que las leyes sean propuestas, revisadas y
votadas por los mismos grupos (mesas directivas de los partidos políticos, con
la desastrosa y fastidiosa inclusión de los metiches). Pues por esto no se
cumple el principio de revisión ya que las votaciones son siempre en el mismo
sentido y porcentaje en ambas cámaras, a menos que se equivoquen en crearlas o
en revisarlas.
El
senado sería sustituido por un consejo de académicos-as y especialistas
provenientes de las universidades y centros de estudios, apoyados por las y los
estudiantes. Esto incluye a las universidades privadas y a las del ejército. Su
función no será de revisar las leyes que la cámara de diputados proponga; más
bien su función será de generar precisamente la propuesta a ley.
- Recordemos que el argumento principal de los metiches, es su conocimiento o experticia sobre algún tema. Pero no existe ningún grupo más amplio, plural y lleno de conocimiento y experticia, que la propia comunidad académica y universitaria, la cual contiene a personas de todas las posiciones económicas; de todas las regiones del país; de todas las etnias y hasta extranjeros; también se incluyen a creyentes y pensadores de todas las religiones y filosofías de vida, así como a miembros de todas las generaciones (edades). - Y, aunque se supone que la cámara de diputados es una representación más plural y directa, se aclara que ésta no dejará de existir, solo tiene que hacerse más real eliminando tajantemente a los plurinominales.
- Lo
que se necesita es una representación plural y más especializada que provenga
de un conjunto diferente a la de los partidos políticos (mesas directivas +
metiches) pues estos gozan de un poder absoluto al revisar y al aprobar las
leyes que ellos mismos proponen. Además de tener un pensamiento ya de origen
divisor (partido = de partir o dividir). -
Las y los representantes académicos no
serían cogobernantes del poder. Ellos y ellas solo serían portavoces de las
universidades y de los centros de estudios, por lo que pueden no ser solo
representantes, más bien serían comités con sus respectivos voceros o
presidentes-as. De tal manera que el debate comenzaría en mini-congresos en
cada escuela y facultad. Así sus decisiones no serían amplias, serian
específicas. Por ejemplo: En las facultades que estudien las ramas de biología,
escucharán y analizarán los nuevos descubrimientos y los datos de la biología y
sobre de estos propondrán leyes y/o acciones a seguir sobre el tema. Estas
propuestas se llevarían al consejo académico mediante sus respectivos comités y
se conjuntarían con las propuestas de las demás escuelas y/o facultades afines.
Para que, con un análisis calculado en datos duros, se estableciera una propuesta
de ley.
Posteriormente se llevaría a la cámara de diputados en donde solo se discutiría el -cómo- llevarla a cabo. Pues como originalmente esta propuesta se sustentaría en datos duros y científicos, no se tiene porque debatir el concepto. Para explicar esto: Si este consejo determinara con datos duros y científicos, que en alguna zona geográfica no se debe sembrar cierto tipo de grano por razones ambientales, la legislación debe prohibir la siembra de ese grano en esa zona y punto. Pero en este sistema político seguro saldrían con la “¡estupidez!” de que en la mitad de esa zona geográfica se puede sembrar ese grano y en la otra no; con el repetitivo argumento de que en la negociación todos deben de salir ganando algo (negociaciones que siempre se dan en lo ´oscurito´).
Recuerden
que el pensamiento político es oportunista y de origen divisor, por lo que, si
la siembra de ese grano en esa zona les proveyera de dinero o de votos, no
dudarían en permitirla pese a todas las contradicciones ambientales o sociales.
Regresando
al consejo universitario, éste estaría divido por las áreas de la ciencia y su
representación será determinada por la cantidad de disciplinas o carreras de las
ciencias; agrupándose en las físico-matemáticas, en las ingenierías, en las médicas,
en las biológicas, en las administrativas, en las de ciencias sociales, en las
humanísticas y en las artísticas. De tal manera que no se descuide a las áreas
que tuvieran un menor número de estudiantes, asignando un número específico por
cada área o materia. Para que sea una división de ese consejo universitario,
por cada área o disciplina de las ciencias. (el número de personas y su
procedencia por universidad o centro de estudios, tendrá que ser determinado
por un análisis más amplio y democrático a lo largo de este proceso de cambio y
actualización de nuestro gobierno). - Lo
que conocemos hoy como poder legislativo se sustenta en un pensamiento muy
simplón: Que si de izquierda; que si de derecha; que si de ultraizquierda; que
si de ultraderecha; que si de centro o que si de hasta de ultracentro.
Originado en la división de castas del siglo XVIII. -
La
inclusión de las universidades y de los centros de estudios, es con el fin de
imponer en los poderes de la unión a un pensamiento ordenado sistemático y
previsor; como lo es el científico. La idea surgió a partir de este principio,
y al analizarla con detenimiento observé que una representación universitaria
no tendría el tamaño de un partido político; más bien tiene la fuerza y el
sustento suficiente, para ser un verdadero cuarto poder de la unión.
Yo
sé que la idea es tan radical y parece tan nueva, que pudiera ser peligrosa;
sin embargo, no es una idea nueva; y en el libro menciono cuáles son sus
antecedentes. Pues en la propia existencia del senado de la república se
encuentra inserta.
En lo que quiero hacer hincapié es en
resolver los tres problemas fundamentales de este gobierno: 1° La falta de
vinculación entre el poder y la ciencia, 2° La intromisión de personas ajenas a
nuestra representación, y 3° El poder absoluto que ostentan las oligarquías
partidistas (metiches y merolicos).
- Donde
está sucio, se tira basura. Y si la silla presidencial es un lugar propicio
para la corrupción, lo que debemos cambiar es la estructura misma del poder. -
- Si
en el momento en el que el pueblo vive en la pobreza económica, educativa, de
salud y de seguridad, ya se debe de imponer un cambio, cuando los gobernantes
llegan a la criminalidad se debe de imponer una revolución. -
En el caso de las universidades, y más
especifico; de las y los estudiantes, académicos-as e investigadores-as. No
creo que por el momento tengan la capacidad para organizarse como lo planteo en
la propuesta legislativa. Ya que los que están en el conjunto de todas las
universidades y centros de estudio de todo el país; representan muy bien a esa
sociedad apática que engendró la corrupción en el poder. Pero las conciencias
ya están cambiando:
- La
lucha que con este manifiesto se inicia, tendrá sus principales batallas y sus
principales victorias sobre los costumbrismos e ideologías que nos han llevado
a donde estamos; ya que éstas son el origen de todos nuestros desordenes de
gobierno y sociales. Por eso también llamo, a una revolución de actitud. -
Por otra parte, y así como vamos,
lograremos una democracia real; y una independencia total; … ¡Pero dentro de
cien años! Y en el contexto en el que nos encontramos apenas tenemos quince o
veinte años para obtener el cambio social, económico y político que tanto
necesitamos. Pues este contexto tiene tres aristas que nos obligarán a actuar:
La
primera: La ausencia de combustibles fósiles y de recursos naturales y
alimenticios. Es un hecho que el agotamiento y la mala administración de
nuestros recursos, nos causa un terrible daño; pues México depende por completo
del desarrollo científico externo y de los hidrocarburos. Siendo que solo la
ciencia y el conocimiento propio, podrán balancear esa mala administración. Es
obvio que estamos en verdadero riesgo.
Segunda:
El calentamiento global. Este fenómeno es una serie de cambios atmosféricos que,
sin duda alguna, serán lo suficientemente fuertes para inhibir, sea por sequias
o por inundaciones, el crecimiento de las plantas; base de la cadena
alimenticia de la cual somos parte. Además de los vistosos, pero ´menos´
peligrosos huracanes, mareas y tormentas.
Tercera:
La situación geopolítica. Este punto se refiere a la inestabilidad mundial
provocada por un sistema económico voraz e inequitativo; y a las visiones
polarizadas de los líderes de cada país o región, las cuales además de imprudentes
pueden ser belicosas. Y hago un énfasis en esto, ya que bajo las dos aristas
anteriores este punto último nos llevará a un caos en todo el mundo; pues para
sobrellevar los cambios atmosféricos y el agotamiento de los recursos
naturales, lo que se requiere es unidad mundial. Pero con las idiosincrasias
supremacistas y hedonistas: La unidad será lo que principalmente va a faltar.
Y
en el otro flanco de esta arista tenemos el empoderamiento de los grupos
delincuenciales (traficantes de drogas, armas, personas, redes de prostitución
infantil, lavadores de dinero y hasta estafadores-as multimillonarios). Los cuales,
siendo parte de esta sociedad mundial, se verán tan afectados en lo individual
como todos los demás, el enfoque a ellos y ellas es por el desorden social, político
y económico que provocan, pues sin lugar a dudas, aumentarán el caos.
En
estas tres aristas encontramos una urgencia de cambio positivo en nuestros
sistemas de gobierno, sociales y económicos. Ya que en una situación de caos
mundial. México es uno de los blancos; pues su clima, aunque afectado, es
idóneo para adaptarse a un cambio de clima abrupto, por estar en uno de los
trópicos, por sus yacimientos de minerales, metales e hidrocarburos. Y así como
por su vasta fauna y flora marítima y terrestre.
De
lo cual, los países corruptos ya se han dado cuenta. Y aun cuando en el
presente esto pareciera ridículo: En una situación de caos mundial, los
gobernantes de estos países tienen las armas y la organización necesaria para “aprovechar”
nuestros recursos naturales, aun si tuvieran que hacerlo por la fuerza. Y si
creen que estoy exagerando, recuerden que ya nos ofrecieron su ayuda en “la
iniciativa Mérida”; donde su ayuda es tan "dadivosa" que provocó
fuertes protestas en todos los sectores sociales y culturales de nuestro país;
pues en su “ayuda”, nuestro ejército les tiene que rendir cuentas al suyo. - Y
eso que era una modesta ayuda para tratar de resolver un problema internacional
del que ellos y ellas son más culpables. - Recordando, además, que en todos los
demás tratados y supuestos acuerdos se han estado vulnerando nuestros derechos.
Ahora:
- Si en una crisis global nosotros no tuviéramos el orden social y de gobierno
adecuados para enfrentar cualquier eventualidad, no duden que una coalición de
países nos “ayudará” a utilizar y administrar mejor (para ellos y ellas)
nuestros recursos naturales, como lo están haciendo hoy con Medio Oriente en
general. -
- El
pueblo de México ya tiene el deseo de cambio, y habiéndolo intentado en varias
ocasiones ha fallado, porque repite las mismas ideas fallidas para solo tratar
de solucionar los mismos problemas viejos. -
¡Se necesitan ideas radicales que se
salgan de los estereotipos!
-
Esta propuesta está a debate; pero lo que
no está a debate es el cambio positivo en nuestro sistema de gobierno,
económico y social. Tomando en cuenta la necesidad de vincular a la ciencia con
el poder, (pues es un pensamiento ordenado y previsor el que nos hace falta);
la necesidad de evitar la influencia de personas o grupos ajenos a nuestra
representación; e impedir que un solo grupo o persona vuelvan a tomar el poder
absoluto en nuestro gobierno. -